A 41 días de que integrantes de la sección 271 del Sindicato Minero estallaron en huelga en la empresa Arcelor Mittal, localizada en el puerto de Lázaro Cárdenas, sigue el diferendo entre la parte patronal y la base laboral, que no acepta los 3 mil 800 millones de pesos que reportó la acerera como ganancias en 2023, mientras que la empresa ha solicitado la liquidación del contrato colectivo.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla explicó que en ese tipo de industria son muy variables las ganancias y las pérdidas, de tal manera que 2019 Arcelor reportó pérdidas por 5 mil millones de pesos y en 2020 por 3 mil millones, pero en 2021 tuvo ganancias por 18 mil millones de pesos.
“Hay un diferendo entre los trabajadores de que no se les entró completo el PTU del 2021, se han estado pláticas en la Ciudad de México que ha liderado la STyPS, donde se han llegado ciertos acuerdos que no han sido aceptados por la Asamblea, uno de estos acuerdos consiste en auditar por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y por dos despachos externos el PTU las ganancias de la empresa en 2021 y cómo se distribuyó, y revisar el reporte que se hace a Hacienda, para determinar si hubo ganancias o pérdidas”.
Ramírez Bedolla se pronunció a favor de que este esquema se haga de manera transparente, se mantenga la fuente de trabajo y se respeten los derechos de los sindicalizados, sin el esquema conocido como “outsourcing”.
Recordó que en 2022 intervino de manera directa en el conflicto y se logró el reconocimiento del 10% del PTU, por lo que ahora se ofreció como intermediador, si así lo decide el sindicato minero.
“Como gobernador si así lo solicita el Sindicato como lo hicimos en 2022, nosotros participaremos de manera decidida, con ese respaldo que nos den, para poder también sentarnos con la empresa, porque todo se ha estado llevando a cabo en el terreno legal y laboral, pero con la instancia federa que corresponde, que es la Secretaría de Trabajo y Previsión Legal, pero nosotros estamos en esa tesitura de que se resuelva pronto este conflicto y se vuelva a echar a andar la planta de acero, pero se cumpla con las prestaciones completas”.
Ramírez Bedolla, señaló que la huelga ha generado una afectación al movimiento económico a la empresa y en la propia ciudad de Lázaro Cárdenas, por la falta de circulante, pero no cuantificó el monto.

